Reconstrucción de viviendas
Publicado: Vie Feb 09, 2024 4:34 pm
Bastante interesante este artículo
Guillermo Acuña: “Ojalá mis planos aporten para seguir el camino de lo que los chilenos sabemos hacer perfectamente: reconstruirnos”
Desde la Isla Lebe en Chiloé, el arquitecto publicó en sus redes sociales los planos de su casa. Su idea es que estos puedan ser usados para la reconstrucción de Viña del Mar tras el mega incendio ocurrido en la región.
La casa de dos pisos que Guillermo construyó hace más de una década en la Isla Lebe, en Chiloé, tiene una superficie útil de 55 m2 y se compone de tres dormitorios, un baño (dos matrimoniales y uno simple), cocina-estar, chiflonera y una pequeña bodega para el tablero eléctrico, un balón de gas y calefont. El diseño es adaptable a la pendiente de los cerros de la región portuaria, y el arquitecto señala que solo se necesitan piezas de madera de 2×3 para pilares y 2×6 para envigados, para las fundaciones rollizos de 6”, y se puede forrar la estructura de la manera más accesible posible, además el buen uso del espacio e higiene quedan garantizados por el diseño inicial.
“Creo firmemente que Chile se autoconstruye constantemente y la experiencia que yo he tenido viviendo en mi casa estos últimos 12 años avalan que sí se puede tener una vida digna, higiénica y confortable en los metros cuadrados que el estado llama vivienda social. Ojalá mis planos y experiencia aporten para seguir el camino de lo que los chilenos sabemos hacer perfectamente: reconstruirnos”, concluye.
Guillermo Acuña: “Ojalá mis planos aporten para seguir el camino de lo que los chilenos sabemos hacer perfectamente: reconstruirnos”
Desde la Isla Lebe en Chiloé, el arquitecto publicó en sus redes sociales los planos de su casa. Su idea es que estos puedan ser usados para la reconstrucción de Viña del Mar tras el mega incendio ocurrido en la región.
La casa de dos pisos que Guillermo construyó hace más de una década en la Isla Lebe, en Chiloé, tiene una superficie útil de 55 m2 y se compone de tres dormitorios, un baño (dos matrimoniales y uno simple), cocina-estar, chiflonera y una pequeña bodega para el tablero eléctrico, un balón de gas y calefont. El diseño es adaptable a la pendiente de los cerros de la región portuaria, y el arquitecto señala que solo se necesitan piezas de madera de 2×3 para pilares y 2×6 para envigados, para las fundaciones rollizos de 6”, y se puede forrar la estructura de la manera más accesible posible, además el buen uso del espacio e higiene quedan garantizados por el diseño inicial.
“Creo firmemente que Chile se autoconstruye constantemente y la experiencia que yo he tenido viviendo en mi casa estos últimos 12 años avalan que sí se puede tener una vida digna, higiénica y confortable en los metros cuadrados que el estado llama vivienda social. Ojalá mis planos y experiencia aporten para seguir el camino de lo que los chilenos sabemos hacer perfectamente: reconstruirnos”, concluye.